domingo, 11 de julio de 2010

Paranolla III

Lo he intentado todo.Un día fui y te lo dije.Te conté lo que ya se sospechaba, lo que sabían mis amigas porque solo supe pronunciar tu nombre.
Quizás por eso fue más duro saber que elegiste a otra, que no pasé de "compañera", que leí mal tus miradas, que me ilusioné por palabras vacías de sentimiento, que seleccioné mal.
Quiero poder odiarte.Coger esa parte mía que no sabe por qué no puede hacerlo y tirarla al suelo, para que se rompa como un plato, en mil pedazos, o como mi propio corazón al enterarse de que nunca seríamos uno.
Ahora pienso en esa complicidad que hubo y siento rabia, no puedo creerme que dejara que sucediera, que no me parara.Había un STOP y seguí recto, pasé el semáforo en rojo, me enamoré hasta que duele.
Mis lágrimas se volvieron tóxicas y me envenenaron poco a poco, hasta que llegué al punto de no retorno, en el que si ves la luz al final del camino lo más probable es que te quede aún más que sufrir.
Quiero decir un día que lo tengo superado, miraros juntos y seguir de largo; no preocuparme, no sentir algo, no llorar, ser feliz, no vivir atada, poder volar.
Atte. Rebeca

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